Una iluminación impactante es una de las mejores maneras de apostar por el diseño. Y las lámparas chandelier, con su considerable tamaño y sorprendentes siluetas, cumplen perfectamente con este cometido. Ya sea creando un punto focal llamativo o rellenando un espacio desmesurado, dominan un interior. Hemos seleccionado algunas de nuestras lámparas Vibia favoritas; cada una de ellas es una pieza única, que puede personalizarse para adaptarse a cualquier estilo o espacio.
La lámpara a medida Wireflow, de Arik Levy, es una audaz recreación de la tradicional lámpara chandelier. Reducida a lo esencial, la pieza tridimensional traza una silueta arquitectónica etérea con delgados cables negros y puntos de luz LED de vidrio prensado. Desplegando intrincados niveles arquitectónicos, Wireflow evoca aires futuristas sin dejar de transmitir su inspiración clásica.
Match, diseñada por Jordi Vilardell y Meritxell Vidal, es una alborotadora sinfonía de varillas metálicas personalizables coronadas con Leds. Unas irregulares marañas de cables y sus varillas angulares, que apuntan hacia abajo en un extraordinario y resplandeciente punto focal, le confieren apariencia de escultura vanguardista.
Rhythm, una creación de Arik Levy, presenta una serie de módulos que pueden ser colocados a lo largo del eje central en una infinita variedad de disposiciones, desde el despliegue de espirales y agrupaciones caóticas hasta las suaves ondas. Su dinámico diseño, tan racional como perturbador, se adueña del escenario en cualquier espacio.
Algorithm, la impresionante lámpara de Toan Nguyen, se asemeja a una constelación de gotas iluminadas que parecen flotar en el espacio. Fijadas al techo a través de una celosía de acero tubular que realza su impacto visual, las relucientes esferas de vidrio soplado a mano pueden personalizarse en infinitas configuraciones. Con un impresionante sentido geométrico, cada singular agrupación de esferas crea un punto focal etéreo que define un área.
