Desde el compromiso de proporcionar mejores espacios para vivir mejor, Vibia ofrece numerosas colecciones inspiradas en la naturaleza, tanto en sus diseños como en los materiales utilizados.
Entre ellas, Palma de Antoni Arola. En un interior, esta lámpara concede un lugar privilegiado a las plantas que generalmente asociamos al exterior, creando un agradable ambiente que remite a la exuberancia de un paisaje. Inspirada en los antiguos jardines colgantes y homenajeando la naturaleza, las líneas puras de Palma conectan luz y vegetación a través de un diseño orgánico que incorpora plantas a lo largo de su eje.
Ramos & Bassols también miraron a la naturaleza cuando dieron forma a Duo, una luminaria con un rico interior de madera y un diseño armónico y suavemente curvado, que crea atmósferas envolventes y serenas.
En un equilibrado contraste, el sencillo perfil circular de esta lámpara alimentada por LED aúna un cálido interior de madera de roble veteada y una elegante carcasa de aluminio. La madera modera la luz que el aluminio de su exterior distribuye uniformemente.
Recordando el bambú que le dio origen, esta luminaria de Antoni Arola y Enric Rodríguez se distingue por la esbeltez de su tija con LEDs incrustados y se presenta en tres acabados en tonos tierra, que realzan su aspecto natural. Bamboo señaliza sutilmente cualquier interior o exterior, bañando de cálida luz las áreas comunes y zonas de paso, como pasillos y senderos.
Evocando las rocas en un paisaje, esta lámpara de pie de Xuclà y Alemany se presenta en dos innovadores modelos: un cubo biselado para colocar en el suelo, que proyecta luz sobre el área circundante, y dos volúmenes apilados, a través de cuyo espacio intermedio pasa la luz LED. Break se ofrece en acabados caqui, óxido lacado y hormigón.
Otro ejemplo de diseños que beben de la naturaleza es la lámpara de pie Brisa, de Lievore, Altherr, Molina. Delicada y elegante como la brisa a la que debe su nombre, su tija larga y delgada culmina en una pantalla cónica colgante que captura a la perfección la languidez de una campanilla silvestre. Por su sencilla estructura y característica pantalla inclinada, esta luminaria de presencia tranquila acentúa discretamente los espacios exteriores, proporcionando un haz de luz cálida e intensa, ideal para jardines, patios y senderos.
