El ámbito de la iluminación de exterior se rige por distintas reglas y consideraciones: el reto para los diseñadores es dar vida a terrazas, patios y jardines después del atardecer. Se trata de espacios que adquieren vida propia, especialmente durante los meses de verano.
El diseñador barcelonés Xuclà lleva años colaborando con VIBIA en el diseño de distintas colecciones de lámparas de exterior, cuyo punto de partida es crear atmósferas y construir entornos donde la luz indirecta juega con los volúmenes.
“A la hora de elegir la luminaria más adecuada, es fundamental saber qué uso se le va a dar a la lámpara, dónde se ubicará, si tiene que combinar con el mobiliario, si es para jardín o terraza y qué tipo de luz pretendemos conseguir”.
Las luminarias pueden mimetizarse en el entorno o tener un protagonismo formal, consiguiendo así una mayor armonía entre la modalidad de día y de noche, como ocurre con BREAK.
La extensión de la zona que se desea iluminar y los elementos que se precisa resaltar determinan el número de lámparas necesarias. La incorporación de la tecnología LED ha permitido crear luminarias menos voluminosas y más integradas en el entorno como la colección PALO ALTO. “La tecnología LED nos permite adelgazar los soportes de luz consiguiendo piezas más ligeras y, por lo tanto, mejor integradas en el paisaje”, explica el diseñador.
La iluminación del jardín y la terraza son distintas por naturaleza. En el jardín el efecto de luz y las zonas concretas que se desea iluminar deberían tener más protagonismo, como en el caso de BOXES. La terraza necesita una luz más intima, proporcionada por luminarias decorativas o apliques de pared como BREAK.
La iluminación debería ser sutil e indirecta, preferiblemente sin mostrar la fuente de luz. Es el mismo concepto que una sala de estar, pero en el exterior. La tendencia actual es “la aportación de luminarias de carácter decorativo, con las que podamos convivir en el exterior sin romper la magia de la noche”.
