Esta nueva exposición ha sido diseñada por Stefan Diez, que utiliza Plusminus, el infinitamente personalizable sistema de iluminación que ha diseñado para Vibia, con el fin de iluminar y poner el foco sobre las sillas del diseñador de la Bauhaus Erich Dieckmann (1896-1944), autor de una obra admirada por los diseñadores, pero no tan conocida por el gran público. Con el título Sillas: ¡Dieckmann! Los olvidados Bauhäusler Erich Dieckmann, esta exposición sobre la obra de Dieckmann se presentó primero en la alemana Fundación de arte de Sajonia-Anhalt, en Halle, antes de exponerse en el Museo de Artes Decorativas de Berlín.

Para el estudio de Diez supuso un gran reto diseñar una exposición que se adaptara a los hasta cinco metros de altura que separan algunos puntos de los techos de la Fundación de arte de Sajonia-Anhalt y del Museo de Artes Decorativas de Berlín, dado que ambas instituciones pidieron que no se acometieran cambios estructurales en las salas. La delicadeza de los objetos expuestos –entre los que destaca la primera silla de Dieckmann, tejida con juncos, en 1923– complicó aún más el encargo, pues se requería un control muy preciso de la iluminación para no perjudicar una parte tan esencial de la historia del diseño.

Como un rompecabezas, este proyecto ha querido demostrar las múltiples posibilidades de Plusminus, un sistema que puede instalarse en cualquier espacio con una facilidad y rapidez asombrosas, y cuya cinta textil conductora se adapta a todas las necesidades. En ambos espacios de exposición, lo único que se necesitaba era una barra de metal que ofreciera a la cinta textil un soporte alrededor del cual enrollarse para adoptar formas sinuosas y arqueadas a las que fijar las luminarias en el punto deseado, creando así espectaculares lámparas colgantes negras. «Plusminus es un sistema absolutamente independiente de cualquier arquitectura interior», explica Arthur Desmet, diseñador de Diez Office.

Todos los objetos se exponen en sencillos compartimentos de cartón negro especialmente concebidos para los dos espacios en cuestión y dotados de un fondo de cartón del mismo color que parece enmarcar los objetos de Dieckmann como protagonistas de una sesión fotográfica de estudio. La elección de estos compartimentos que forman parte del programa D2 de Wagner Living –un sistema de oficinas flexible, desarrollado en colaboración con Diez– para instalar los objetos a exponer responde, en primer lugar, a la voluntad de acotar y unificar un entorno en el que cada detalle de las piezas de Dieckmann luciera en todo su esplendor:

«Elegimos las lámparas colgantes Plusminus negras deliberadamente porque, cuando te acercas a ellas, prácticamente desaparecen», asegura Desmet. «El cartón negro absorbe completamente la luz, lo que crea un extraordinario telón de fondo para los objetos de Dieckmann. En segundo lugar, nuestra elección se basa en que, cuando uno se aleja y observa el espacio en su conjunto, empieza a entender que las lámparas establecen un diálogo».

Plusminus también brilla con luz propia cuando se trata de regular la intensidad lumínica, de modo que cada luminaria se adapte a las necesidades de cada objeto que ilumina. Una sencilla aplicación permite controlar cada luminaria individualmente, determinando la luminosidad deseada. Así, para que cada lámpara proporcione la intensidad programada, el personal del museo solo tiene que apagar la pantalla cada noche y volver a encenderla a la mañana siguiente.

Esta instalación itinerante desprende amor por la sencillez y flexibilidad, las dos cualidades que definen Plusminus, el diseño de Diez. «La gran ventaja de Plusminus es su extrema facilidad de instalación», afirma Desmet.

Créditos:
– Fotografía: Fabian Frinzel Photography